viernes, 12 de agosto de 2011

¿Puedo prometer?

Parece ser que vamos a tener elecciones generales en noviembre. Parece ser que nos hundimos y que todas las esperanzas se concentran en el cambio.
Los indignados arrastran tras de sí una lista de peticiones de colectivos o ciudadanos. Ellos las recogen y luego las votan.
Pues yo tengo una proposición. Es sencilla.
Si en el Codigo de Comercio se recoge la figura de la "Competencia desleal" y de la "Publicidad engañosa" con sus correspondientes sanciones, ¿Por qué no se recoge para los politicos una figura similar?
Si un partido promete, por ejemplo, unas determinadas ayudas a la dependencia, no bajar las pensiones, etc, etc, etc. Si mediante esas promesas consigue mi voto y el de un porcentaje tan alto que gana las elecciones, y luego no cumple con las promesas. Desde mi punto de vista y desde la legalidad vigente, está cometiendo un incumplimiento de contrato (verbal,como la publicidad engañosa) De su promesa queda constancia en todos los medios. Se puede demostrar. Está defraudando a sus votantes, a su pueblo, a sus electores. Merece un castigo ejemplar. Que no me hablen en ese caso de responsabilidad política, esa que se solventa cuatro años más tarde en las urnas. Eso es muy tarde.
Propongo desde este blog pequeñito, desde este recondito lugar, que se exija el cumplimiento de las promesas electorales hasta sus últimas consecuencias. Y si no se cumplen se de sobradas explicaciones del por qué no se llevaron a cabo.
Y de no ser suficiente las explicaciones, se aplique una pena pecuniaria por obtener un puesto de gran trascendencia con engaño y manipulación.
Si no se puede prometer que no se prometa. Ya está bien.