sábado, 17 de enero de 2009

LOS REYES MAGOS


No pude esperar más y me fui a la playa sin esperara a los Reyes. Temí que no me encontraran pero lo hicieron, siguieron a la estrella de oriente y me localizaron en el yacuzzi del hotel, mirando al cielo en busca de osas, la mayor y la menor. Dicen que en el cielo de África se ven muchas más estrellas que en cualquier otro cielo. Quizá fue por eso por lo que me dejaron unas cosillas en las chanclas de goma, cerca del albornoz. Luego me enteré de que extraviaron sus maletas en el aeropuerto, que aparecieron cambiadas, y que por eso Gaspar se presentó con la tez oscura, Baltasar con el pelo rojo y Melchor con bermudas. Son cosas que pasan a veces, no es para ponerse así. Estuvieron varias horas en el aeropuerto y a su regreso no lograron encontrar a los camellos, dicen que por la nevada. Ellos vienen de oriente y allí no están acostumbrados a las placas de hielo, ni siquiera les pusieron cadenas a las patas de los camellos cuando los encontraron. Fue un caos. Sé que los de protección civil les llevaron termos con café caliente y bocadillos. Ellos les arrojaron incienso, mirra y algunos lingotitos de oro, pero de muy mala gana. Dicen que a lo mejor el año que próximo no vuelven, que con todo al cincuenta por ciento, nos las podemos apañar nosotros solitos. Pero sería una pena, la verdad. Les he prometido que si regresan, al año que viene no me voy a África, que les espero en casa con los zapatos y las naranjas para los camellos. También les he prometido que no habrá huelga de pilotos, ni siquiera de controladores, que no se extraviaran las maletas, que si nieva estará todo controlado y... Bueno, yo se lo he prometido. Total, por prometer...

2 comentarios:

Lispector dijo...

Jajajaja, muyyyy, pero que muy bueno, Carmen, me alegras los días, las semana, los meses. Gracias por ese comentario tan bonito que me has dejado en mi blog. Te quiere,

Daniela.

carmen dijo...

Gracias Daniela, espero que los problemas laborales se conviertan en pasado. Lo deseo de corazón porque no quiero que te vayas de nuestro país nunca, nunca. Personas como tú hacen entrañable el mundo.
Un besote.
Carmen