sábado, 26 de noviembre de 2022

¿SEDE DE LA SOBERANÍA NACIONAL O NIDO DE GRILLOS?


 

 

 

ilustración: Gerhard Haderas

 

 

No sé si a otras personas les pasa lo mismo que a mí, pero he perdido la esperanza en la política. El parlamento y el senado se han convertido en un nido de grillos, donde nadie respeta al de ideas contrarias, a pesar de que tenga tras de sí un montón de votos. Los ciudadanos nos sentimos vilipendiados, humillados y desprotegidos por nuestros líderes y sus contrarios. Escucho al líder de la oposición haciendo preguntas en el senado al presidente del gobierno, y a éste sin contestar y riéndose a carcajadas de él. Estoy hablando de una parte importante de españoles que tras ese representante preguntan, y se sienten ridiculizados. No es que no conteste, es que se ríe, se lo toma a cachondeo si no llama “fachas” a la mitad de españoles. Se ríe de todos los que pagamos sus sueldos. Y se los seguimos pagando. No pasa nada.

¿Es que la sede de nuestros representantes se ha convertido en un circo donde se grita e insulta gratuitamente a una parlamentaria por la forma de llegar al gobierno? Detrás de esa parlamentaria hay personas que le han pedido que recoja su voz, sus ideales, y si lo hace mal, peor para los que la votaron, pero insultar personalmente y de esa forma tan tabernaria, no tiene sentido. En qué nido de holgazanes se mueven nuestro políticos y por qué debemos continuar pagando  risas, descalificaciones, insultos, golpes en las mesas y demás actuaciones infantiles.

Es la sede de la soberanía nacional, no el colegio. Allí se recogerán los principios de nuestra patria. Cómo no hay nadie, ni siquiera periodistas, que pongan fin a semejante esperpento ¿De quién se ríen?, ¿a quién insulta una parlamentaria por su relación de pareja?, ¿quienes escriben en una pancarta secundada por miembros del gobierno, que la presidenta de la Comunidad es una asesina? ¿Asesina? Ha desaparecido el delito de injurias y calumnias? que ha sido del articulo 208 del código penal. Injurias, lesiona la dignidad y estima de otras personas; Calumnia, imputa falsamente la comisión de un delito. 

Encaja, en serio, encaja plenamente. ¿Ya todo vale? ¿Estamos en un país sin leyes?

Algunos comprenderán el problema de uno y no el del otro, pero si somos objetivos, abominaremos de ambos. No se trata del color, sino de respeto y de dignidad de un pueblo.




domingo, 20 de noviembre de 2022

EL GRAN MAURICIO Y EL INDIGENTE

                                  



 

 

Ayer fui al cine. Al salir del metro encontré a un indigente hablando con una señora, la cual le decía algo sobre fotografiarle. Me pareció que le hablaba de que esas fotografías las llevaría a un centro de... No pude seguir escuchando, no quería que me llamaran la atención. Nunca se conoce el estado mental de las personas que prefieren el frio de la calle en libertad a un albergue con normas, ni tampoco el de los que prefieren un lugar seguro con normes a la libertad, pero sí llegué a darme cuenta del pequeño espacio que se había organizado alrededor: apilaba edredones sucios, utensilios de cocina, ropa de lana, alguna gorra. En el centro del espacio había un sillón de orejas lleno de mugre, pero cómodo, muy cómodo, y él iba vestido correcto pero con suciedad. Ya había visto demasiado para un simple vistazo de pasada.

La película a la que me dirigía era “EL GRAN MAURICE”, una encantadora historia sobre las esperanzas y los sueños. Trata de un padre de familia, operador de grúa de un pequeño pueblo, que ve peligrar su trabajo. Tras ver un partido de golf en la tele, decide participar en el torneo más importante del mundo, el Open Británico. El problema es que Maurice no ha jugado al golf en su vida, pero tiene una máxima: “Todo se puede conseguir si se practica” Maurice no es un bromista, Maurice se lo cree. Con 48 años piensa que puede ganar el campeonato, dadas su premisa de practicar y no perder las esperanzas. Maurice no es solo un idealista, es el perdedor con el que todos nos sentimos identificados, es un Don Quijote fascinante. La historia del hombre noble, que no ve a los malo que le rodean, que confía en los demás, y que pierde una y otra vez. La historia está contada en un tono humorístico, porque humorístico es el personaje que todavía confía en los demás y, lo más importante, que existió.

No continuo porque no quiero revelar o hace spoiler (como se dice ahora).

Salí del cine con una sonrisa en los labios, me gusta pensar que todavía existen y continuarán existiendo personajes puros, por mucha risa que nos den.

Volví a pasar por “el hogar” del indigente. Está vez no estaba la señora. No sé si le había quitado el móvil, se lo había regalado ella, o lo tenía de siempre. Lo cierto es que  sentado en su sillón de orejas se hacía una auto foto, o selfie (como se dice ahora). O quizá estaba haciendo una video llamada. Para mostrar su rincón enfocaba a unas plantas de plástico que enmarcaban su entorno. No quise detenerme por no importunarle. “Como en la casa de uno en ningún sitio”, pensé.

 Me alejé sin perder la media sonrisa que el gran Maurice me había dejado.

Entré en el ascensor del metro gritando para mí un hurra por los perdedores, porque en el fondo todos lo somos; por los solitarios, porque sabemos que lo estamos aunque nos rodeen miles de personas; un hurra por el ser humano descarnado, en su esencia, porque, aún sabiendo que lo tenemos todo perdido todavía, “practicamos” cargados de esperanza.


miércoles, 9 de noviembre de 2022

MILES GLORIOSUS

 

 


 

 

 

 

Hoy me he acordado de ti, Javier. Ha sido en el metro, al ver un cartel inmenso en el que anunciaban la obra de teatro: “Miles Gloriosus”. No es que te hubiese olvidado, es difícil hacerlo. Hace demasiado poco que te fuiste. Todavía intento llamarte cuando veo algo que nos ilusionaba o nos hacía reír. Demasiado poco para hacerme a la idea de que ya no te tengo y, lo que es peor, que ya no te tendré jamás. Suena demasiado tajante para poder ser digerido.

“Miles Goriosus”, Javier. Lo muchísimo que nos hemos reído con “Golfus de Roma”, la de veces que hemos visto juntos; al saltimbanqui de pega, a ese Pilatos que no puede pronunciar la erre, pero sobre todo, al general, fanfarrón y narcisista: Miles, nuestro Miles. Entraba en el vagón y notaba que la manga de mi chaqueta estaba mojada. No estaba llorando, o por lo menos no como se suele llorar, con quejidos y convulsiones. No, era un llanto silencioso, uno de esos llantos que te desbordan sin que puedas hacer nada para evitarlo, que pasa desapercibido incluso para ti.  Tan solo me caía agua de los ojos como una catarata que no cesa, desbordada. Era una sensación difícil de explicar. Es la pena que se hace hueco para salir cuando menos lo esperas, aunque quieras disimularla. He procurado esconderme tras la mascarilla y las gafas de sol, pero Miles Gloriosus continuaba con sus penachos de romano fanfarrón en los carteles del anuncio, y yo no lo podía soportar.

Dicen que la perdida hay que gestionarla poco a poco, que no se puede huir de ella porque luego es peor. Yo trato de olvidar las tardes que pasamos durante mi infancia y tu adolescencia en el balcón de casa, inventando vidas rocambolescas a los que paseaban por la explanada, desdramatizando las riñas de mamá. Nuestras inspecciones por la casa tratando de mirar con ojos diferentes la vida que nos rodeaba: los desconchones en la alfombra, la bombilla viuda en el trastero, las ranas de papá en el balcón... La intensa búsqueda de canciones de Las hermanas Benitez porque no soportabas que ya no existieran ni en Spotfy. Tu sentido del humor, tu fuerza. Me gustaría contarte que la madre de la guapa está hecha un pincel con noventa años y sin juanetes, las recetas de la “Coca amb tonyina” en inglés, que “Celebro” ha regresado a la playa, y que a “Trigo Limpio” le atacan los peces cuando bucea. Me gustaría contarte tantas, y tantas cosas que me quedaría afónica. Ya no paseo por El Campello porque te veo buscando algún sitio para cenar, ni por la playa de San Juan, ni por ese restaurante nuevo que prometiste ir este verano porque tenía buena pinta. Porque fue de pronto, porque no lo esperábamos, porque así no se debe marchar nadie y mucho menos tú. Con la cantidad de cosas que nos quedaron por contarnos y que todavía nos quedan. 


martes, 1 de noviembre de 2022

QUE BUEN RECUERDO

 

           



 

 

Acabo de encontrar esta entrevista de La ventana digital. 

 

 

Carmen García – Roméu ha sido funcionaria y es escritora. Escritora de libros plagados de sensatez, estilo, humor y humanidad. Habituada a escribir de todo tipo de temas viene a contarnos de si misma.

El escritor nace del lector ... ¿Cuáles fueron sus libros de entonces?

Me encantaban Elena Fortun, Enid Blyton y Roald Dahl, hasta que descubrí a Mark Twain, quien me deslumbró y a quien leí y releí muchas veces.

¿Y sus libros de siempre?

De siempre : “Las aventuras de Huckleberry Finn”, de Mark Twain; “El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez y “Pedro Paramo” de Juan Rulfo ; más recientemente, los relatos de Carver y de Kjell Askildsen quien me parece el borde más tierno que he leído en mi vida. Es tan lacónico y al mismo tiempo dice tanto..

¿Siempre quiso ser escritora??

No, ni se me ocurría. Solo era consciente de lo poco que me costaba escribir cartas. Hasta Los Mayores - mi madre, por ejemplo - me las encargaban, pero escribía como sentía, no me preocupaba por la forma.

Buen comienzo...

Si, aunque duró hasta un examen de Derecho Político en que el profesor -aunque después lo reconoció que me lo sabía - me suspendió porque consideraba que no era capaz de expresarme bien. ¡Qué tío! . La verdad es que me quitó mucha confianza en mi capacidad para escribir..

Así que se hizo funcionaria ...

Si, nada más terminar la carrera me hicieron una entrevista de trabajo en un bufete tras la que decidieron contratarme con unas condiciones tan leoninas que decidí aprovechar que empezaba la reforma fiscal para apuntarme a la primera oposición que se convocase.

Una oposición de letras puras ...

Entonces no sabía que iba a tener que estudiar matemática financiera, ni estadística, ni contabilidad. Fui poco a poco y, cuando me vine a dar cuenta, me había metido de lleno en el mundo del número, del cálculo y de los balances que yo tanto temía, pero ya no me podía volver atrás. Así que, mira tú por dónde, me convertí en funcionaria de un cuerpo de los más temidos y odiados,..

El primer destino es como el primer amor... ¿Cual fue el suyo? (el destino, no el amor , que aun no somos – poco nos falta – el Hola)

Mi primer destino fue en Madrid y consistía en “barrer” una zona pidiendo los justificantes fiscales en los comercios, Licencia Fiscal, libro de ingresos y gastos... Yo era enormemente tímida y ese trauma acabó para siempre con mi timidez.

Sus momentos clave en la administración fueron ...

Los peores momentos fueron en los comienzos, cuando veía venir a un contribuyente contándome penas tremendas y yo le tenía que decir que el acta le salía por ...

Y luego, con el tiempo, descubrí que me engañaban para darme pena y se me endureció el corazón, pero solo un poquito, siempre lo he pasado mal al inspeccionar a sujetos pasivos individuales; las sociedades son otra cosa, tienen asesores con el colmillo muy retorcido.

Cuando dejó la administración dijo que le hubiera gustado tener un Síndrome de Diógenes para recoger las vivencias que había tenido y las personas que había conocido

Las vivencias son tantas que no podría resumirlas. De los compañeros solo puedo decir que algunos han acabado siendo verdaderos amigos. No tengo malos recuerdos. Y si los hubo, los olvidé.

Una vivencia profesional ...

Recuerdo un día en que nos avisaron, en el trabajo, que algunas unidades debíamos reunirnos a las cuatro de la tarde en la sala de juntas, que la reunión era secreta y que no podíamos ni comentarla con los compañeros. Al llegar, encontramos la sala a rebosar. Había policía, informáticos, personas que no conocíamos. Se trataba de prepararnos para participar, al día siguiente, en una redada “de verdad” por el caso Afynsa.

¿Y que pasó?

Al día siguiente, vinieron los furgones de la policía a recogernos, y cada unidad tenía que participar en la intervención de una entidad. Nunca había vivido algo así. El secretario judicial era el que nos informaba de cuándo teníamos que abrir una caja de documentos o qué hacer. Estaba en permanente contacto con el juez y tenía configurada en el móvil la canción de “Satisfaction”, por lo que cuando la escuchábamos nos poníamos firmes, como los policías. No en vano era el juez. Las aventuras que nos sucedieron las fuimos contando al día siguiente cuando ya todo el mundo se había enterado y había salido en la prensa. Resultaron divertidas pues a un compañero le amenazaron con soltarle a un perro, y a mí me sirvió para documentar la redada de mi primera novela...

Su primera novela, de inequívoco título, “ Sujetos pasivos” (Lengua de Trapo, 2007), la protagoniza una subinspectora de los tributos que vive unas delirantes peripecias ...

Lo cierto es que, en principio, no la planeé, solo escribía anécdotas que me habían sucedido, anécdotas divertidísimas, que no tenían una columna vertebral, ni estaban enlazadas. Se me ocurrió crear un personaje un poco surrealista al que le sucedían cosas horribles en la vida laboral y en su vida privada. Y me puse a intentarlo. Conforme lo leía me iba pareciendo un sinsentido, pero Cristina Cerrada, mi compi de aventuras literarias, premiada y reconocida como escritora, me animaba a continuar. Todavía guardo el correo que me envió cuando terminó de leerla. Ella me dio el empujoncito para intentarlo.

E incluyó en la novela la redada ...

Si, ya estaba repasando el primer borrador y había decidido que la redada que se produce en la novela la dejaba en una elipsis, porque no tenía ni idea de cómo se desarrollaba una. Así que me vino al pelo lo de Afinsa .Curiosamente, cuando Ricardo Senabre, el gran crítico recientemente fallecido, hizo una reseña de “Sujetos pasivos” para “El Cultural” de El Mundo, señaló como uno de los aciertos de la obra la redada policial. Y es que cuando escribes pasan cosas y ocurren coincidencias que parecen esotéricas.

Y enseguida la publicó ...

Si, tuve mucha suerte y recibí el apoyo total de la editorial Lengua de Trapo y eso que, dadas las características de la prota de la novela, el día que me citaron para firmar el contrato creyeron que iba a aparecer una jovenzuela punki con tatuajes. Y aparecí yo con mis años y mis perlitas, fliparon, pero lo disimularon muy bien.

No tardó mucho en publicar su segunda novela “ Bajo Cuerda” (Lengua de Trapo, 2009) ...

Era un historia que llevaba mucho tiempo en mi cabeza, surgió porque mi madre me contó la historia de una amiga suya a la que descubrieron con un amante y le quitaron a sus hijos, la echaron de casa y no quiso recogerla ni su propia familia. Creo que acabó muy mal. Era una historia muy dura que me impactó. Y sobre todo teniendo en cuanta que ese acto tan horroroso entonces, unos años después era normalísimo.

Son claves de “Bajo Cuerda” dos de las constantes de su obra: la fortaleza de los vínculos familiares así como el diálogo con el pasado.

Cuando escribo no soy consciente de eso pero, una vez que me lo señalas, creo que tienes razón. Cuando escribes no te das cuenta de nada. Luego vienen las preguntas. ¿Y yo por qué he escrito esto? Es toda una terapia.

Bien pensado, vuelvo a lo del primer amor, el leit motiv de “Un rubio en el 4 B”, una novela muy querida por usted en el que asume el reto de tomar la voz de una adolescente de los años 60 y narrar su descubrimiento de las paradojas del mundo adulto

Esa novela me costó mucho escribirla porque me tenía que introducir dentro del personaje y ver desde su interior. Reconozco que me apoyé mucho en mi admirado Mark Twain, en ese lenguaje tan cercano y sin embargo tan difícil de lograr.

Es que la naturalidad es muy dura

Eso solo lo sabemos los que escribimos. “Qué graciosa, escribes como hablas”, me dicen algunos. Si ellos supieran lo difícil que es hacer eso. Los folios que escribí para intentarlo llegaban del suelo a la mesa, pero me negaba a reconocer que todavía no estaba preparada para escribir algo así. Por fin lo logré. “Un rubio en el 4 B” fue la novela que me enseñó a escribir desde dentro y con lenguaje coloquial.

Y después de tanto esfuerzo no consiguió editorial

Nadie quiso apostar por ella porque estaba ambientada en el año 69. Pero no importa, me la publiqué yo misma en Amazon.

La protagonista quiere encontrar el Paraíso en la tierra ...

Si, y para ella el Paraíso era sentirse deseada por primera vez. Una adolescente tiene demasiadas dudas. La historia no es del todo real pero sí tiene retazos de la ilusión de entonces.

En sus novelas aparece siempre, de una manera recurrente, una figura, por así decirlo, tutelar: un abuelo, una abuela, una persona mayor en quien se refugian los protagonistas.

Ese personaje mayor existió en mi vida y supuso un gran soporte durante los años de infancia y juventud. Era un personaje contradictorio que me quería sin condiciones, me apoyaba en todo momento, me quitaba los miedos y al que yo no dejaba de observar, por lo que siempre aparecerá de una u otra forma en mis novelas.

Otro de sus personajes tipo es el de una mujer desconcertada por el mundo exterior que le rodea al que intenta buscar una explicación, generalmente, tomando distancia y midiéndola con sensatez . Algo tendrá ese personaje de usted ...

Yo pertenecía a una familia numerosa, pero llegué tarde, ya nadie esperaba un niño. Me sentía muy querida pero muy sola. Mi fantasía era que un día se marcharían todos y se olvidarían de mí. No comía con los mayores, no estaba con los mayores, no salía con los mayores. Pasaba el día fantaseando en mi cuarto de juguetes y eso hacía que no fuera molesta pero quizá olvidada. O yo así lo sentía. Eso hacía que tuviera una necesidad especial de no ser olvidada en ese cuarto de juguetes y quizá así son mis personajes, seres que quieren ser vistos y queridos.

Sus personajes tienden a filtrar la realidad mediante el humor

Eso es algo que algunas personas me han criticado. "Es como si quisieras esconderte en la risa", me dicen. No es verdad. Es tan solo mi modo de estar en el mundo. Si tomo distancia desdramatizo las situaciones y acabo dándome cuenta de que pocas cosas son tan terribles como para amargarnos el día. Eso lo compartía con mi compañera y excelente amiga, Esther Pérez de Miguel. A veces estaba deseando que llegara la hora del desayuno para que me contara o contarle lo que había sucedido esa mañana con los jefes o en el trabajo. Empezábamos enfadadísimas y acabábamos llorando de risa.

A Esther le dedicó un bellísimo y emocionado texto

Nunca la olvidaré. Ni sus risas, ni su forma de imitar, ni todo lo que compartimos. El día que ella se marchó el mundo se quedó un poco más nublado.

Es que tomarse la vida con humor no significa no tomársela en serio.

Dicen que los humoristas somos personas muy tristes y que nos reímos para soportar lo que se nos hace insoportable. No lo sé, pero siempre veo lo cómico o surrealista de las situaciones aunque eso siempre sucede después de haberme llevado un disgusto enorme.

Un reto literario (y no menor) es el que afrontó con “ Aniceto y los cuentos de la Biblia” ( Verbum, 2012) al hacer las maravillosas historias bíblicas asequibles a la generación de la P2P y el iPhone ...

Traté de agilizarla porque la Biblia es muy complicada para la mente de un niño. Y quise que ellos disfrutaran con las historias y hacérselas amenas narradas por un jardinero, sus mascotas, sus problemas, sus valores. Intercalé una historia personal y conté las historias bíblicas desde otras miradas. Por ejemplo desde los animales. ampoco debió ser fácil hacer de las calles de Madrid una apasionante aventura en “Atrapados en las leyendas de Madrid”(Verbum,2014)

Pensé que a esa edad o les cuentas una verdadera aventura de viajes intergalácticos con naves de cazairreales o te tiran el libro a la cara. Y eso intenté con claves en verso de Marisol Perales. Nos quedó una historia muy original. Marycarmen Lafuente que era la que nos asesoraba con las historias de Madrid alucinaba cuando metí a Cenicienta en medio de la plaza mayor, porque ella es una guía rigurosa, pero al final logramos compaginar las historias de Madrid con la fantasía infantil y creo que quedó muy bien.

Y es que su faceta de narradora infantil y juvenil le ha dado muchas satisfacciones como creadora. Quien conoce a “ Gus y la casa voladora” ( Narval, 2012) se queda enamorado.

Es que Gus es muy divertido, sobre todo porque la familia que lleva detrás es muy original y llena de fantasía. Al mismo tiempo los personajes son reconocibles. Hasta sale el matón de la clase, la chica guapa y el primo empollón.

“ Vuela Iván” (Narval, 2015) es su recientísimo libro juvenil...

Iván está basada en las historias que a mi me gustaban cuando era niña. Las historias de T. Lobsang Rampa. Un monje tibetano que aprendió a tener poderes concentrando su mente y su espíritu. Le añadí algunas aventuras, persecuciones y malvados. Pero, sobre todo, le añadí al personaje emblemático que me acompaña en casi todas mis historias: la abuela.

Tiene buena pinta ...

Pues con suerte se convierte en un incunable...

¿?

Resulta que, por los dibujos que hizo para mi libro, han seleccionado al ilustrador en la feria del libro infantil y juvenil de Shajah, que debe ser muy importante. La mejor del mundo, sin duda, y lo mismo me la traducen al árabe y arraso en Dubai.

Cosas más raras se han visto...

No le quepa la menor duda.

Desde 2007, el primer año de la edición digital de La Ventana, ha publicado en la revista todo tipo de textos y no recuerdo ni un comentario desfavorable ...

Bueno, eso es una alegría. Solo sé que alguna vez me encuentro a un compañero por la calle y me dice. “Te sigo en La Ventana”. Y me hace mucha ilusión. Es como si no me hubiera ido del todo.

Ums, ahora que hago memoria si ha tenido comentarios, por así decirlo, poco agradables( una sola vez, eso sí), y fue cuando reseñó la novela “Todas las almas” ¿No sabe usted que no se puede tomar en vano (doy fe) el nombre de Javier Marías???

No lo volveré a hacer. Creo que si no conectas con alguien, los que sí conectan se lo toma a mal, como si les estuvieras haciendo de menos. Y yo creo que en literatura, como en todo, existen muchas opiniones y todas válidas.

Una reseña muy llamativa fue la referida a la excepcional novela de Ana María Matute “Paraíso Inhabitado” ...

Además de que soy una admiradora suya es que esta novela conectó con mi infancia. Es uno de esos libros que me hubiera gustado escribir. Comprendí tanto a esa niña solitaria porque de alguna forma me sentí identificada y me hubiera gustado haber sido capaz de contar como ella la experiencia vivida.

En “Fotos en el congelador” (Verbum, 2014), su última novela, se ensaña con los best sellers

Con lo que cuesta hacerse lector, con el esfuerzo que supone concentrarse, ser capaz de pasar una tarde leyendo me da rabia que una vez conseguido el hábito, se pierda el tiempo en libros hechos a la carta, que no aportan nada. Libros que cierras y como si nada: no te han cambiado ni un ápice, no te han desvelado algo que no sabías no te han enseñado a comprender al otro. Nada. Pura historia hueca. No te han hecho pensar ni un minuto.

Así nunca se va a hinchar a vender ...

Como no escribo según las normas habituales del best seller no venderé como los best seller, aunque los haya estupendos como “El padrino”, “Lo que el viento se llevó” y miles; pero no soporto las repeticiones de escenas, los términos alambicados para parecer cultos, las escenas estereotipadas ... y sobre todo las páginas de relleno para que al lector no se le acabe el libro pronto.

Es para amortizar la compra ...

He escuchado a algunos lectores que si se acaba pronto no les da tiempo a encariñarse con el personaje. ¿Pero de verdad encariña tres páginas copiadas y pegadas del libro de instrucciones de un ordenador para aumentar el tamaño de la novela? ¿O cinco páginas sobre la gota de sudor que cae en el rostro de la prota? Eso ya lo hicieron Flaubert y Proust y, por cierto, muy bien, no hace falta repetirlo.

¿Un ejemplo de buen hacer?

Sin ir más lejos García Márquez, quien para decir que hace bochorno, dice “Hacía un calor de caldera de barco”, luego continua contando lo que interesa. En “El amor en los tiempos del cólera” hay muchas historias, cada una interesante. No pierde el tiempo. Sus frases son largas pero siempre va al grano. A mí me parece que García Márquez tiene una vena cómica que por lo visto solo la vemos mi hermano y yo.

En “Fotos en el congelador” arremete contra los premios literarios a los que considera “orientados”; curiosamente su novela fue premiada en uno de ellos.¿ Le tocó un jurado esquizofrénico o con sentimiento de culpa?

Es verdad, esa fue uno de mis mayores asombros. Pensaba mandar otra novela pero la quise arreglar tanto que me la cargué. Ni siquiera me atrevía a enviar “Fotos en el congelador” a una editorial, pensaba que no les gustaría. La envié al concurso pensando que no habría jurado con suficiente sentido del humor como para no rechazarla. Fue una agradable sorpresa. Me demuestra que el mundo literario esta mejor de lo que pensaba.

En las páginas de “Fotos en el congelador” habitan muchos personajes letraheridos que, ilusionados e ingenuos, creando sus mundos literarios – muchos de ellos absurdos – que les sirven para soñar y llenar su vida

Crear un mundo para soñar es fantástico porque te lo acabas creyendo y al final es verdad. Creo que lo dijo Ana María Matute. Cuánto hablo de ella ¿verdad? Como verá soy de filias y fobias.

Esas personas acaban por sentirse otro

Eso es lo malo. Cuando crees que por escribir eres otro, más importante, más creativo. Es mentira, escribimos con una parte de nuestro cerebro, el derecho, que es intuitivo y cuando se nos muere la idea nos quedamos sin ideas. Sin nada que contar que merezca la pena. Nos pasa como los adivinos, en este caso como al abuelo de la novela.

Otro abuelo ...

Otro. Él tiene momentos de lucidez y ve el futuro, escenas que se cumplen pero no puede vivir de eso porque igual que viene, se va. Es algo que va más allá de nosotros, que no nos pertenece. Pertenece al inconsciente, a algo que va más allá de nuestro control. Por eso el oficio es importante, porque cuando no se te ocurre nada, lo rellenas con oficio y buen hacer, pero ni la literatura ni el arte nos pertenecen. Lo mejor es no ir de superior porque nadie puede dominarlo.

“ Jonah” una maravillosa (como no) canción de Paul Simon tiene un verso que dice “ nadie deja que le arrebaten sus sueños fácilmente”, me vino a la cabeza cuando pensaba en los personajes de su novela (en especial Inma, la protagonista), que nunca serán escritores de fama, ni siquiera tienen el más mínimo talento pero no dejan de perseverar ...

Vivimos de sueños, de esperanzas, de deseos. Dicen que es lo que nos mantiene vivos. Como vamos a permitir que nos roben la única razón para seguir aguantando tanto disgusto. No puedo decir cual es el sueño de Inma, pero lo tiene y lo transforma.

Es una novela en última instancia, sobre esa proeza que es conseguir aceptarse.

Ese debería ser el sueño de cualquiera, pero desgraciadamente no lo es. Siempre vemos más verde la hierba en el jardín del otro.

Para ello su protagonista debe sobrevivir a un amor ¿ “tóxico”? ...

Buscamos lo que somos. Ese amor es toxico porque ella lo busca, consciente, para, valga el juego de palabras, intoxicarse. Al acabar la novela aún sigue.

¿Hay una cierta melancolía en la novela o es cosa mía?

Hay tristeza, soledad, melancolía, pero al lograr compartirla toda esa melancolía se transformará en ternura. Cuantas personas ansían encontrar a alguien para bailar un pasodoble cada vez que el mundo se pone negro, mis personajes tienen esa suerte.

En la novela Inma dice que ella quiere escribir para dar esperanzas a sus lectores... ¿ Y Carmen García - Roméu que esperanzas nos da?

La esperanza de ser auténticos, únicos, como lo hemos sido siempre, sin avergonzarnos. Creo que cuando un creador profundiza dentro de él sin tapujos y con valentía, encuentra a otra alma que siente como ella, que la escucha y la entiende. Ese es el milagro del arte, la destrucción de la soledad aunque sea por unos segundos. Es como saber que hay alguien que ha sentido como tú. Y solo eso ya es bastante. Mientras queramos imitar a otros, ser otros, quedarnos en lo superficial no habrá comunicación, no seremos nada.

¿Y eso se consigue fácilmente?

No lo sé. Yo procuro seguir dos máximas: “No sé cuál es el secreto del éxito, pero el del fracaso es intentar contentar a todo el mundo” y “No hay viento favorable para el marinero que no sabe a dónde va” ¿Le hacen?

Me hacen, me hacen...

Luis de Luis Otero
Servicio de Planificación y Relaciones Institucionales

Comentarios

a11004ya

"La destrucción de la soledad", buena definición. Enhorabuena, me identificio con muchos de tus conceptos.

g13087gm

¡Enhorabuena por tu éxito Carmen! Se te nota muy feliz en las fotos, a pesar de lo pequeñitas que son. ¡Un poco más pequeñas y tengo que coger un microscopio!

f25600in

Estoy pensando si la diferencia fundamental entre la literatura juvenil y adulta no será que a la primera la expurgan completamente de paja para que el joven lector no pierda la paciencia y piense si no estaría mejor jugando con la puta consola. Me parece correcto, es un modo de entender la literatura, el mío es que los grandes escritores se distinguen precisamente por ofrecer una paja de calidad, por eso sus obras constan de cientos y cientos de páginas. Como yo, de dedicarme a la literatura, tendría vocación de gran escritor y no de..., pues esperaré a tener gana y ánimo para escribir un libro de 500 páginas lleno de paja, cosa que no sucederá nunca, pero que hago constar para que nadie me acuse luego de traidor.

g08299yp

Proust, relleno, no hace falta repetirlo... por Dios, señora, un poco de contención.

a53600vt

Enhorabuena por tantos éxitos,¡ y que continúen¡¡

r28603cd

Me han parecido muy interesantes tus comentarios de tus libros y especialmente de como llegaste a iniciarte en escribir. a mi tambien me gusta mucho, a mi me pasa como a ti empiezo a escribir y tengo mucha facilidad sin pensar, ya sea una carta, una redaccion, cualquier, texto. Me encantaria, conocerte y poder hablar para reflexionar sobre esto. me siento identificada con muchas cosas de las que has comentado. enhorabuena y sigue adelante.

a41000zv

Estupenda entrevista, la leí del tirón. Buen entrevistador y buena entrevistada.

z28000k0

Carmen, uno de los pilares de la Ventana. Me alegra ver tantas publicaciones y tan variadas. Yo, algún día, quiero ser como tú...

e44600mu

Pues sí, esta Carmen da la impresión que se lo va a pasar bien, si consigue mantener el sentido del humor. Si la Ventana se convierte en el Hola, igual pergeño una sección:"Adiós"

a49600v0

Saludos para Carmen... ahora, con tiempo, podrá dedicarse en cuerpo y alma a su pasión literaria. PD. "Poco nos falta para ser el Hola", je.