Acabo de encontrar esta entrevista de La ventana digital.
Carmen García – Roméu ha
sido funcionaria y es escritora. Escritora de libros plagados de sensatez,
estilo, humor y humanidad. Habituada a escribir de todo tipo de temas viene a
contarnos de si misma.
El escritor nace del
lector ... ¿Cuáles fueron sus libros de entonces?
Me encantaban Elena
Fortun, Enid Blyton y Roald Dahl, hasta que descubrí a Mark Twain, quien me
deslumbró y a quien leí y releí muchas veces.
¿Y sus libros de
siempre?
De siempre : “Las
aventuras de Huckleberry Finn”, de Mark Twain; “El amor en los tiempos del
cólera” de Gabriel García Márquez y “Pedro Paramo” de Juan Rulfo ; más
recientemente, los relatos de Carver y de Kjell Askildsen quien me parece el
borde más tierno que he leído en mi vida. Es tan lacónico y al mismo tiempo
dice tanto..
¿Siempre quiso ser
escritora??
No, ni se me ocurría.
Solo era consciente de lo poco que me costaba escribir cartas. Hasta Los
Mayores - mi madre, por ejemplo - me las encargaban, pero escribía como sentía,
no me preocupaba por la forma.
Buen comienzo...
Si, aunque duró hasta un
examen de Derecho Político en que el profesor -aunque después lo reconoció que
me lo sabía - me suspendió porque consideraba que no era capaz de expresarme
bien. ¡Qué tío! . La verdad es que me quitó mucha confianza en mi capacidad
para escribir..
Así que se hizo
funcionaria ...
Si, nada más terminar la
carrera me hicieron una entrevista de trabajo en un bufete tras la que
decidieron contratarme con unas condiciones tan leoninas que decidí aprovechar
que empezaba la reforma fiscal para apuntarme a la primera oposición que se
convocase.
Una oposición de letras
puras ...
Entonces no sabía que
iba a tener que estudiar matemática financiera, ni estadística, ni contabilidad.
Fui poco a poco y, cuando me vine a dar cuenta, me había metido de lleno en el
mundo del número, del cálculo y de los balances que yo tanto temía, pero ya no
me podía volver atrás. Así que, mira tú por dónde, me convertí en funcionaria
de un cuerpo de los más temidos y odiados,..
El primer destino es
como el primer amor... ¿Cual fue el suyo? (el destino, no el amor , que aun no
somos – poco nos falta – el Hola)
Mi primer destino fue en
Madrid y consistía en “barrer” una zona pidiendo los justificantes fiscales en
los comercios, Licencia Fiscal, libro de ingresos y gastos... Yo era
enormemente tímida y ese trauma acabó para siempre con mi timidez.
Sus momentos clave en la
administración fueron ...
Los peores momentos
fueron en los comienzos, cuando veía venir a un contribuyente contándome penas
tremendas y yo le tenía que decir que el acta le salía por ...
Y luego, con el tiempo,
descubrí que me engañaban para darme pena y se me endureció el corazón, pero
solo un poquito, siempre lo he pasado mal al inspeccionar a sujetos pasivos
individuales; las sociedades son otra cosa, tienen asesores con el colmillo muy
retorcido.
Cuando dejó la
administración dijo que le hubiera gustado tener un Síndrome de Diógenes para
recoger las vivencias que había tenido y las personas que había conocido
Las vivencias son tantas
que no podría resumirlas. De los compañeros solo puedo decir que algunos han
acabado siendo verdaderos amigos. No tengo malos recuerdos. Y si los hubo, los
olvidé.
Una vivencia profesional
...
Recuerdo un día en que
nos avisaron, en el trabajo, que algunas unidades debíamos reunirnos a las
cuatro de la tarde en la sala de juntas, que la reunión era secreta y que no
podíamos ni comentarla con los compañeros. Al llegar, encontramos la sala a
rebosar. Había policía, informáticos, personas que no conocíamos. Se trataba de
prepararnos para participar, al día siguiente, en una redada “de verdad” por el
caso Afynsa.
¿Y que pasó?
Al día siguiente,
vinieron los furgones de la policía a recogernos, y cada unidad tenía que
participar en la intervención de una entidad. Nunca había vivido algo así. El
secretario judicial era el que nos informaba de cuándo teníamos que abrir una
caja de documentos o qué hacer. Estaba en permanente contacto con el juez y
tenía configurada en el móvil la canción de “Satisfaction”, por lo que cuando
la escuchábamos nos poníamos firmes, como los policías. No en vano era el juez.
Las aventuras que nos sucedieron las fuimos contando al día siguiente cuando ya
todo el mundo se había enterado y había salido en la prensa. Resultaron
divertidas pues a un compañero le amenazaron con soltarle a un perro, y a mí me
sirvió para documentar la redada de mi primera novela...
Su primera novela, de
inequívoco título, “ Sujetos pasivos” (Lengua de Trapo, 2007), la protagoniza
una subinspectora de los tributos que vive unas delirantes peripecias ...
Lo cierto es que, en
principio, no la planeé, solo escribía anécdotas que me habían sucedido,
anécdotas divertidísimas, que no tenían una columna vertebral, ni estaban
enlazadas. Se me ocurrió crear un personaje un poco surrealista al que le
sucedían cosas horribles en la vida laboral y en su vida privada. Y me puse a
intentarlo. Conforme lo leía me iba pareciendo un sinsentido, pero Cristina
Cerrada, mi compi de aventuras literarias, premiada y reconocida como
escritora, me animaba a continuar. Todavía guardo el correo que me envió cuando
terminó de leerla. Ella me dio el empujoncito para intentarlo.
E incluyó en la novela
la redada ...
Si, ya estaba repasando
el primer borrador y había decidido que la redada que se produce en la novela
la dejaba en una elipsis, porque no tenía ni idea de cómo se desarrollaba una.
Así que me vino al pelo lo de Afinsa .Curiosamente, cuando Ricardo Senabre, el
gran crítico recientemente fallecido, hizo una reseña de “Sujetos pasivos” para
“El Cultural” de El Mundo, señaló como uno de los aciertos de la obra la redada
policial. Y es que cuando escribes pasan cosas y ocurren coincidencias que
parecen esotéricas.
Y enseguida la publicó
...
Si, tuve mucha suerte y
recibí el apoyo total de la editorial Lengua de Trapo y eso que, dadas las
características de la prota de la novela, el día que me citaron para firmar el
contrato creyeron que iba a aparecer una jovenzuela punki con tatuajes. Y
aparecí yo con mis años y mis perlitas, fliparon, pero lo disimularon muy bien.
No tardó mucho en
publicar su segunda novela “ Bajo Cuerda” (Lengua de Trapo, 2009) ...
Era un historia que
llevaba mucho tiempo en mi cabeza, surgió porque mi madre me contó la historia
de una amiga suya a la que descubrieron con un amante y le quitaron a sus
hijos, la echaron de casa y no quiso recogerla ni su propia familia. Creo que
acabó muy mal. Era una historia muy dura que me impactó. Y sobre todo teniendo
en cuanta que ese acto tan horroroso entonces, unos años después era
normalísimo.
Son claves de “Bajo
Cuerda” dos de las constantes de su obra: la fortaleza de los vínculos
familiares así como el diálogo con el pasado.
Cuando escribo no soy
consciente de eso pero, una vez que me lo señalas, creo que tienes razón.
Cuando escribes no te das cuenta de nada. Luego vienen las preguntas. ¿Y yo por
qué he escrito esto? Es toda una terapia.
Bien pensado, vuelvo a
lo del primer amor, el leit motiv de “Un rubio en el 4 B”, una novela muy
querida por usted en el que asume el reto de tomar la voz de una adolescente de
los años 60 y narrar su descubrimiento de las paradojas del mundo adulto
Esa novela me costó
mucho escribirla porque me tenía que introducir dentro del personaje y ver
desde su interior. Reconozco que me apoyé mucho en mi admirado Mark Twain, en
ese lenguaje tan cercano y sin embargo tan difícil de lograr.
Es que la naturalidad es
muy dura
Eso solo lo sabemos los
que escribimos. “Qué graciosa, escribes como hablas”, me dicen algunos. Si
ellos supieran lo difícil que es hacer eso. Los folios que escribí para
intentarlo llegaban del suelo a la mesa, pero me negaba a reconocer que todavía
no estaba preparada para escribir algo así. Por fin lo logré. “Un rubio en el 4
B” fue la novela que me enseñó a escribir desde dentro y con lenguaje
coloquial.
Y después de tanto
esfuerzo no consiguió editorial
Nadie quiso apostar por
ella porque estaba ambientada en el año 69. Pero no importa, me la publiqué yo
misma en Amazon.
La protagonista quiere
encontrar el Paraíso en la tierra ...
Si, y para ella el
Paraíso era sentirse deseada por primera vez. Una adolescente tiene demasiadas
dudas. La historia no es del todo real pero sí tiene retazos de la ilusión de
entonces.
En sus novelas aparece
siempre, de una manera recurrente, una figura, por así decirlo, tutelar: un
abuelo, una abuela, una persona mayor en quien se refugian los protagonistas.
Ese personaje mayor
existió en mi vida y supuso un gran soporte durante los años de infancia y
juventud. Era un personaje contradictorio que me quería sin condiciones, me
apoyaba en todo momento, me quitaba los miedos y al que yo no dejaba de
observar, por lo que siempre aparecerá de una u otra forma en mis novelas.
Otro de sus personajes
tipo es el de una mujer desconcertada por el mundo exterior que le rodea al que
intenta buscar una explicación, generalmente, tomando distancia y midiéndola
con sensatez . Algo tendrá ese personaje de usted ...
Yo pertenecía a una
familia numerosa, pero llegué tarde, ya nadie esperaba un niño. Me sentía muy
querida pero muy sola. Mi fantasía era que un día se marcharían todos y se
olvidarían de mí. No comía con los mayores, no estaba con los mayores, no salía
con los mayores. Pasaba el día fantaseando en mi cuarto de juguetes y eso hacía
que no fuera molesta pero quizá olvidada. O yo así lo sentía. Eso hacía que
tuviera una necesidad especial de no ser olvidada en ese cuarto de juguetes y
quizá así son mis personajes, seres que quieren ser vistos y queridos.
Sus personajes tienden a
filtrar la realidad mediante el humor
Eso es algo que algunas
personas me han criticado. "Es como si quisieras esconderte en la
risa", me dicen. No es verdad. Es tan solo mi modo de estar en el mundo.
Si tomo distancia desdramatizo las situaciones y acabo dándome cuenta de que
pocas cosas son tan terribles como para amargarnos el día. Eso lo compartía con
mi compañera y excelente amiga, Esther Pérez de Miguel. A veces estaba deseando
que llegara la hora del desayuno para que me contara o contarle lo que había
sucedido esa mañana con los jefes o en el trabajo. Empezábamos enfadadísimas y
acabábamos llorando de risa.
A Esther le dedicó un
bellísimo y emocionado texto
Nunca la olvidaré. Ni
sus risas, ni su forma de imitar, ni todo lo que compartimos. El día que ella
se marchó el mundo se quedó un poco más nublado.
Es que tomarse la vida
con humor no significa no tomársela en serio.
Dicen que los humoristas
somos personas muy tristes y que nos reímos para soportar lo que se nos hace
insoportable. No lo sé, pero siempre veo lo cómico o surrealista de las
situaciones aunque eso siempre sucede después de haberme llevado un disgusto
enorme.
Un reto literario (y no
menor) es el que afrontó con “ Aniceto y los cuentos de la Biblia” ( Verbum,
2012) al hacer las maravillosas historias bíblicas asequibles a la generación
de la P2P y el iPhone ...
Traté de agilizarla
porque la Biblia es muy complicada para la mente de un niño. Y quise que ellos
disfrutaran con las historias y hacérselas amenas narradas por un jardinero,
sus mascotas, sus problemas, sus valores. Intercalé una historia personal y
conté las historias bíblicas desde otras miradas. Por ejemplo desde los
animales. ampoco debió ser fácil hacer de las calles de Madrid una apasionante
aventura en “Atrapados en las leyendas de Madrid”(Verbum,2014)
Pensé que a esa edad o
les cuentas una verdadera aventura de viajes intergalácticos con naves de
cazairreales o te tiran el libro a la cara. Y eso intenté con claves en verso
de Marisol Perales. Nos quedó una historia muy original. Marycarmen Lafuente que
era la que nos asesoraba con las historias de Madrid alucinaba cuando metí a
Cenicienta en medio de la plaza mayor, porque ella es una guía rigurosa, pero
al final logramos compaginar las historias de Madrid con la fantasía infantil y
creo que quedó muy bien.
Y es que su faceta de
narradora infantil y juvenil le ha dado muchas satisfacciones como creadora.
Quien conoce a “ Gus y la casa voladora” ( Narval, 2012) se queda enamorado.
Es que Gus es muy
divertido, sobre todo porque la familia que lleva detrás es muy original y
llena de fantasía. Al mismo tiempo los personajes son reconocibles. Hasta sale
el matón de la clase, la chica guapa y el primo empollón.
“ Vuela Iván” (Narval,
2015) es su recientísimo libro juvenil...
Iván está basada en las
historias que a mi me gustaban cuando era niña. Las historias de T. Lobsang
Rampa. Un monje tibetano que aprendió a tener poderes concentrando su mente y
su espíritu. Le añadí algunas aventuras, persecuciones y malvados. Pero, sobre
todo, le añadí al personaje emblemático que me acompaña en casi todas mis
historias: la abuela.
Tiene buena pinta ...
Pues con suerte se
convierte en un incunable...
¿?
Resulta que, por los
dibujos que hizo para mi libro, han seleccionado al ilustrador en la feria del
libro infantil y juvenil de Shajah, que debe ser muy importante. La mejor del
mundo, sin duda, y lo mismo me la traducen al árabe y arraso en Dubai.
Cosas más raras se han
visto...
No le quepa la menor
duda.
Desde 2007, el primer
año de la edición digital de La Ventana, ha publicado en la revista todo tipo
de textos y no recuerdo ni un comentario desfavorable ...
Bueno, eso es una
alegría. Solo sé que alguna vez me encuentro a un compañero por la calle y me
dice. “Te sigo en La Ventana”. Y me hace mucha ilusión. Es como si no me
hubiera ido del todo.
Ums, ahora que hago
memoria si ha tenido comentarios, por así decirlo, poco agradables( una sola
vez, eso sí), y fue cuando reseñó la novela “Todas las almas” ¿No sabe usted
que no se puede tomar en vano (doy fe) el nombre de Javier Marías???
No lo volveré a hacer.
Creo que si no conectas con alguien, los que sí conectan se lo toma a mal, como
si les estuvieras haciendo de menos. Y yo creo que en literatura, como en todo,
existen muchas opiniones y todas válidas.
Una reseña muy llamativa
fue la referida a la excepcional novela de Ana María Matute “Paraíso
Inhabitado” ...
Además de que soy una
admiradora suya es que esta novela conectó con mi infancia. Es uno de esos
libros que me hubiera gustado escribir. Comprendí tanto a esa niña solitaria
porque de alguna forma me sentí identificada y me hubiera gustado haber sido
capaz de contar como ella la experiencia vivida.
En “Fotos en el
congelador” (Verbum, 2014), su última novela, se ensaña con los best sellers
Con lo que cuesta
hacerse lector, con el esfuerzo que supone concentrarse, ser capaz de pasar una
tarde leyendo me da rabia que una vez conseguido el hábito, se pierda el tiempo
en libros hechos a la carta, que no aportan nada. Libros que cierras y como si
nada: no te han cambiado ni un ápice, no te han desvelado algo que no sabías no
te han enseñado a comprender al otro. Nada. Pura historia hueca. No te han
hecho pensar ni un minuto.
Así nunca se va a
hinchar a vender ...
Como no escribo según
las normas habituales del best seller no venderé como los best seller, aunque
los haya estupendos como “El padrino”, “Lo que el viento se llevó” y miles;
pero no soporto las repeticiones de escenas, los términos alambicados para
parecer cultos, las escenas estereotipadas ... y sobre todo las páginas de
relleno para que al lector no se le acabe el libro pronto.
Es para amortizar la
compra ...
He escuchado a algunos
lectores que si se acaba pronto no les da tiempo a encariñarse con el
personaje. ¿Pero de verdad encariña tres páginas copiadas y pegadas del libro
de instrucciones de un ordenador para aumentar el tamaño de la novela? ¿O cinco
páginas sobre la gota de sudor que cae en el rostro de la prota? Eso ya lo
hicieron Flaubert y Proust y, por cierto, muy bien, no hace falta repetirlo.
¿Un ejemplo de buen
hacer?
Sin ir más lejos García
Márquez, quien para decir que hace bochorno, dice “Hacía un calor de caldera de
barco”, luego continua contando lo que interesa. En “El amor en los tiempos del
cólera” hay muchas historias, cada una interesante. No pierde el tiempo. Sus
frases son largas pero siempre va al grano. A mí me parece que García Márquez
tiene una vena cómica que por lo visto solo la vemos mi hermano y yo.
En “Fotos en el
congelador” arremete contra los premios literarios a los que considera
“orientados”; curiosamente su novela fue premiada en uno de ellos.¿ Le tocó un
jurado esquizofrénico o con sentimiento de culpa?
Es verdad, esa fue uno
de mis mayores asombros. Pensaba mandar otra novela pero la quise arreglar
tanto que me la cargué. Ni siquiera me atrevía a enviar “Fotos en el
congelador” a una editorial, pensaba que no les gustaría. La envié al concurso
pensando que no habría jurado con suficiente sentido del humor como para no
rechazarla. Fue una agradable sorpresa. Me demuestra que el mundo literario
esta mejor de lo que pensaba.
En las páginas de “Fotos
en el congelador” habitan muchos personajes letraheridos que, ilusionados e
ingenuos, creando sus mundos literarios – muchos de ellos absurdos – que les
sirven para soñar y llenar su vida
Crear un mundo para
soñar es fantástico porque te lo acabas creyendo y al final es verdad. Creo que
lo dijo Ana María Matute. Cuánto hablo de ella ¿verdad? Como verá soy de filias
y fobias.
Esas personas acaban por
sentirse otro
Eso es lo malo. Cuando
crees que por escribir eres otro, más importante, más creativo. Es mentira,
escribimos con una parte de nuestro cerebro, el derecho, que es intuitivo y
cuando se nos muere la idea nos quedamos sin ideas. Sin nada que contar que
merezca la pena. Nos pasa como los adivinos, en este caso como al abuelo de la
novela.
Otro abuelo ...
Otro. Él tiene momentos
de lucidez y ve el futuro, escenas que se cumplen pero no puede vivir de eso
porque igual que viene, se va. Es algo que va más allá de nosotros, que no nos
pertenece. Pertenece al inconsciente, a algo que va más allá de nuestro
control. Por eso el oficio es importante, porque cuando no se te ocurre nada,
lo rellenas con oficio y buen hacer, pero ni la literatura ni el arte nos
pertenecen. Lo mejor es no ir de superior porque nadie puede dominarlo.
“ Jonah” una maravillosa
(como no) canción de Paul Simon tiene un verso que dice “ nadie deja que le
arrebaten sus sueños fácilmente”, me vino a la cabeza cuando pensaba en los
personajes de su novela (en especial Inma, la protagonista), que nunca serán
escritores de fama, ni siquiera tienen el más mínimo talento pero no dejan de
perseverar ...
Vivimos de sueños, de
esperanzas, de deseos. Dicen que es lo que nos mantiene vivos. Como vamos a
permitir que nos roben la única razón para seguir aguantando tanto disgusto. No
puedo decir cual es el sueño de Inma, pero lo tiene y lo transforma.
Es una novela en última
instancia, sobre esa proeza que es conseguir aceptarse.
Ese debería ser el sueño
de cualquiera, pero desgraciadamente no lo es. Siempre vemos más verde la
hierba en el jardín del otro.
Para ello su
protagonista debe sobrevivir a un amor ¿ “tóxico”? ...
Buscamos lo que somos.
Ese amor es toxico porque ella lo busca, consciente, para, valga el juego de
palabras, intoxicarse. Al acabar la novela aún sigue.
¿Hay una cierta
melancolía en la novela o es cosa mía?
Hay tristeza, soledad,
melancolía, pero al lograr compartirla toda esa melancolía se transformará en
ternura. Cuantas personas ansían encontrar a alguien para bailar un pasodoble
cada vez que el mundo se pone negro, mis personajes tienen esa suerte.
En la novela Inma dice
que ella quiere escribir para dar esperanzas a sus lectores... ¿ Y Carmen
García - Roméu que esperanzas nos da?
La esperanza de ser auténticos,
únicos, como lo hemos sido siempre, sin avergonzarnos. Creo que cuando un
creador profundiza dentro de él sin tapujos y con valentía, encuentra a otra
alma que siente como ella, que la escucha y la entiende. Ese es el milagro del
arte, la destrucción de la soledad aunque sea por unos segundos. Es como saber
que hay alguien que ha sentido como tú. Y solo eso ya es bastante. Mientras
queramos imitar a otros, ser otros, quedarnos en lo superficial no habrá
comunicación, no seremos nada.
¿Y eso se consigue
fácilmente?
No lo sé. Yo procuro
seguir dos máximas: “No sé cuál es el secreto del éxito, pero el del fracaso es
intentar contentar a todo el mundo” y “No hay viento favorable para el marinero
que no sabe a dónde va” ¿Le hacen?
Me hacen, me hacen...
Luis de Luis
Otero
Servicio de Planificación y Relaciones Institucionales
Comentarios
a11004ya
"La destrucción de
la soledad", buena definición. Enhorabuena, me identificio con muchos de
tus conceptos.
g13087gm
¡Enhorabuena por tu
éxito Carmen! Se te nota muy feliz en las fotos, a pesar de lo pequeñitas que
son. ¡Un poco más pequeñas y tengo que coger un microscopio!
f25600in
Estoy pensando si la
diferencia fundamental entre la literatura juvenil y adulta no será que a la
primera la expurgan completamente de paja para que el joven lector no pierda la
paciencia y piense si no estaría mejor jugando con la puta consola. Me parece
correcto, es un modo de entender la literatura, el mío es que los grandes
escritores se distinguen precisamente por ofrecer una paja de calidad, por eso
sus obras constan de cientos y cientos de páginas. Como yo, de dedicarme a la
literatura, tendría vocación de gran escritor y no de..., pues esperaré a tener
gana y ánimo para escribir un libro de 500 páginas lleno de paja, cosa que no
sucederá nunca, pero que hago constar para que nadie me acuse luego de traidor.
g08299yp
Proust, relleno, no hace
falta repetirlo... por Dios, señora, un poco de contención.
a53600vt
Enhorabuena por tantos
éxitos,¡ y que continúen¡¡
r28603cd
Me han parecido muy
interesantes tus comentarios de tus libros y especialmente de como llegaste a
iniciarte en escribir. a mi tambien me gusta mucho, a mi me pasa como a ti
empiezo a escribir y tengo mucha facilidad sin pensar, ya sea una carta, una
redaccion, cualquier, texto. Me encantaria, conocerte y poder hablar para
reflexionar sobre esto. me siento identificada con muchas cosas de las que has
comentado. enhorabuena y sigue adelante.
a41000zv
Estupenda entrevista, la
leí del tirón. Buen entrevistador y buena entrevistada.
z28000k0
Carmen, uno de los
pilares de la Ventana. Me alegra ver tantas publicaciones y tan variadas. Yo,
algún día, quiero ser como tú...
e44600mu
Pues sí, esta Carmen da
la impresión que se lo va a pasar bien, si consigue mantener el sentido del
humor. Si la Ventana se convierte en el Hola, igual pergeño una
sección:"Adiós"
a49600v0
Saludos para Carmen...
ahora, con tiempo, podrá dedicarse en cuerpo y alma a su pasión literaria. PD.
"Poco nos falta para ser el Hola", je.