domingo, 19 de septiembre de 2010

LA TELE





Últimamente mi afición favorita consistía en ir a Mediamark y conocer los últimos adelantos tecnológicos. Más que todo para no perderme.
Mire usted, me dijo el encargado. Esta tele se ve en tres dimensiones. Y efectivamente, casi me pica un mosquito, o me da un zarpazo un aguerrido tigre de la selva. ¿Pero es TDT o LCD? Le pregunté para que se diera cuenta de que controlaba. No, es LED. Ah.
Pregunté precios, hice cuentas y propósitos de la enmienda. Si dejara de comprar en la galería de alimentación de mi barrio y fuera al mercado central, si no utilizara el móvil más que al anochecer con tarifa plana, si en vez de ir al cine, paseara. Si sacara los libros de la biblioteca en vez de comprarlos. Si comprara los bolsos en los “top mantas”
Sí, señor la quiero. Está decidido.
Preparo mi cena en una bandejita y me dispongo a ver la fauna y flora en mi salón. Espero oler el suave aroma de geranios y jazmines, el cosquilleo de las mariposas en mis orejas, el rumor inaccesible de las cascadas. En fin, todo ese rollo. Pero es encenderla y aparecer Carmele Marchante, se sienta a mi lado y pica una patata de mi plato. Empieza contando que tuvo un lío en una isla griega, allá por los años noventa. Un tal Kiko, le contesta que él sabía eso y mucho más, porque la pareja, no se sabe si hombre o mujer, se lo había contado con pelos y señales en su día. Carmele se ofende muchísimo, deja mi patata, se levanta y dice que se marcha. Todos le piden que se quede, ella dice que no, y Jorge Javier Vazquez, el glamour hecho hombre, escupe en su vaso y le pide que beba de él. Ella hace caso omiso a la humillación y dice que si Kiko cuenta lo que sabe, ella se marcha. Deja el vaso con el escupitajo de Jorge Javier en mi bandeja de la cena, y se levanta a recoger sus enseres. Todos intentan convencerla de que se quede, mujer, que no es para tanto. Me llevo la bandeja a la cocina y lo tiro todo a la basura. Desde allí escucho a Carmele peleándose con todo bicho viviente. La gente que acude al plató ha tomado posiciones en el sofá de mi casa, me arrincona y aplaude enfervorecida, no sé a quién ni por qué, aunque a estas alturas ya me importa un pimiento. Entró en el salón haciéndome un hueco y cambio de canal lo más deprisa que puedo. Un anciano de ochenta y nueve años busca pareja. No más de sesenta y cinco, y que no sea culona, exige el tío que es selectivo a pesar de no tener un solo diente. Yo funciono todavía, le explica a la audiencia y a mí, porque también ha entrado en mi casa. La mujer que me consiga debe saber que tiene hombre para rato. Luego se desnuda de cintura para arriba para que veamos sus tetas caídas y su tripa gelatinosa. Quiere salir de la tele para que compruebe sus protuberancias. Tengo el tiempo justo para cambiar de canal. Un chaval se mete en mi casa y baila rap, un rap ramplón, para salir del paso porque va a entrar en Fama. Una de las chicas del jurado, muy mona ella, pone cara de madre mía que mina hemos encontrado. Saco una escoba y le pego dos o tres escobazos al rapero hasta que logro meterlo de nuevo en la tele. Estoy agotada pero hago un último intento. Belén Esteban baila un vals. Logro apagar antes de que se me cuele. Subo el televisor tridimensional el trastero, cierro con llave, busco un trabuco del diecinueve largo, y un cuchillo jamonero. Temo que se escapen los personajes durante la noche. Los escucho golpear las paredes, rascar la puerta. Bajo las escaleras sin hacer ruido, me meto en la cama e intento dormir, pero no puedo. Escucho los insultos de Kiko Matamoros, los escupitajos de Jorge Javier, los gritos de la Patiño al ex de Concha Velasco que quiere pegarse con no sé quién. Llamo a la policía, me dicen que si es por una alarma que se ha disparado, marque el uno, si han forzado la cerradura de mi casa, el dos, si...
¡¡Socorro!! No quiero tres dimensiones, no quiero tecnología punta. Sáquenlos de mi vida, de mi casa, por favor. Con la programación que tenemos mejor con rayos catódicos y blanco y negro de toda la vida.
En ese caso marque el trescientos cincuenta y siete con nueve, dice la grabación. A ser posible en números romanos
Me he despertado sudando, he llamado a Mediamark para anular el pedido y me he tomado una tila.

viernes, 10 de septiembre de 2010

ADOPTE A UN PERSONAJE LITERARIO






Personajes abandonados, otras víctimas de la crisis.
Las causas que favorecen el abandono son la baja apuesta de las editoriales, la quiebra de alguna de ellas, la necesidad de mantenerse
La razón es la crisis del mundo literario que hace que las editoriales cada vez tengan menos dinero para apostar fuerte, para salir adelante sin someterse a las exigencias del mercado. Aunque los únicos culpables sean los autores, resaltan los amantes de la literatura, también se ha notado que cada vez hay menos ganas de acabar, de perfilar a todos esos personajes que deambulan a medio hacer, como un bizcocho que se derrite en la mano al sacarlo del horno, inacabados y superfluos, sin evolución personal, apostilla un portavoz. Además la cifra de personajes desamparados, abandonados a su suerte, cada vez es más difícil de recoger. La mayoría acaban atropellados o muertos de hambre en las inmediaciones de los parques, hurgando entre los contenedores para encontrar la identidad que el autor se niega a darle. Y se niega por desaliento, por pereza, por desgana, por frustración.
Se ha observado un mayor número de abandonos en primavera, cuando se suelen fallar la mayoría de los premios literarios. Por eso se pide a todo contertulio televisivo, con imagen, mediático, y con amigos en el mundillo, adopte a alguno de esos personajes desvaídos y andrajoso. A ser posible sin la esterilización de su incipiente hondura
Se solicita a un dueño que se apiade de ellos tras su nacimiento, porque la literatura también es víctima de la crisis.

jueves, 2 de septiembre de 2010

LISTAS ABIERTAS YA





SE ADMITE INFORMACIÓN DE CUALQUIER SIGNO, CONDICIÓN, Y COLOR. (YA ESTÁ BIEN)

EN 2010

Diez ejemplos de despilfarro público made in Spain
La reducción del gasto público es la asignatura pendiente para muchos políticos. Gastos excesivos en personal o la inversión en obras y mobiliario inútiles son desembolsos de los que no nos hemos librado en 2010.

Beatriz García

Centenares de millones de euros de despilfarro público es la cifra que ha sido malgastada por políticos irresponsables en proyectos absurdos y sin sentido. Valgan como muestra los siguientes 10 ejemplos de gasto público innecesario en lo que va de año, de entre los miles de casos existentes.

1. Asesores: concejal de Gobierno, coordinador general, secretario técnico, director general, subdirector general, jefe de servicio... Así hasta 1.525 asesores. Estos fueron los cargos de confianza que tenía el Alcalde de Madrid Alberto Ruíz-Gallardón en el primer trimestre del año, tres veces más que los que tenía el Ayuntamiento en 2003, cuando el alcalde era José María Álvarez del Manzano. ¿El coste para los madrileños? La friolera de 31 millones de euros.

2. Papeleras: el alcalde de Madrid también fue el artífice de un polémico cambio, consistente en sustituir las papeleras de la ciudad por otras prácticamente idénticas, sólo que con un cenicero para colillas, una inscripción en braille para ciegos y, en algunos cubos, bolsas biodegradables. El precio: 1.133,78 euros por cada unidad. En total, un coste para los madrileños de 72 millones de euros.

3. Presidencia de la UE: otro político que se juega el crédito de sus ciudadanos es el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero. La presidencia de España en la U, también llamada "presidencia florero", ha costado varios millones de euros.
Por un lado, los 3 millones que fueron a parar a una empresa especializada en muebles de diseño para engalanar las cumbres y reuniones que organizó la Presidencia española. Como engalanados estuvieron también todos los mandatarios y delegados que acudieron a ellas y que recibieron como regalo corbatas los hombres y pañuelos las mujeres. Dichos agasajos costaron otros 100.000 euros.

4. Carteles del Plan E: dejando a un lado el despilfarro del Plan E, lo que más puede sorprender es que en algunos casos hasta el precio de los carteles que anunciaban la obra fue más elevado que el importe total de la misma.

5. Expo de Shangai: España presentó uno de los cinco proyectos más caros de toda la Expo de Shanghai, de los 190 que existentes. La partida a desembolsar por Rodriguez Zapatero fue de 74 millones de euros, comparable al coste de construcción de todos los pabellones iberoamericanos juntos.

6. Traductores: el Senado tampoco se libra de desembolsos inútiles. La Comisión General de Comunidades Autónomas se caracteriza por ser el único foro del Senado en el que está permitido intervenir en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado (catalán, euskera, gallego y valenciano)
Esto permitió al presidente de la Generalidad, José Montilla, realizar su intervención en catalán, si así lo deseaba. Pero Montilla sorprendió a todos los presentes realizando su discurso primero en catalán y luego en castellano para, a continuación, utilizar el gallego y finalmente el euskera. El primer resultado fue que el traductor no podía seguir su ritmo y tampoco traducir lo que decía en otras lenguas y, el segundo, un coste de 6.500 euros (sólo en esa sesión).

7. Encuestas: en Barcelona el despilfarro llega a extremos alarmantes. Su alcalde, Jordi Hereu, se gastó 3,5 millones de euros para convocar una consulta popular sobre la necesidad o no de reformar la Avenida Diagonal. El coste estimado de la obra ascendía a 70 millones de euros. Los barceloneses votaron un rotundo no.

8. Aviones: utilizar aviones militares como si se tratasen de simples aviones comerciales es una práctica habitual entre los políticos. Pero el escándalo es aún más grave si son tres los aviones militares que utilizan tres ministro para viajar al mismo sitio -Bruselas- y el mismo día.

9. Cursos: un Ayuntamiento que tampoco tiene problemas en añadir gastos a las arcas municipales es el de León. Su alcalde, Francisco Fernández, ha tenido el detalle de gastarse 5.400 euros por los dos cursos de extensión universitaria, matrícula incluida, realizados por su concejal del Urbanismo, Francisco Gutiérrez, "que no forma parte del cuerpo de arquitectos del Ayuntamiento de León y quien tampoco goza de dedicación exclusiva en el mismo". Derroche que ha sido denunciado por el PP en León.

10. Teléfonos: Sabíamos que el número de teléfonos móviles que utiliza el Gobierno se ha cuadruplicado en cinco años, pero lo que no sabíamos era el uso que podían llegar a darle los políticos.
El alcalde del pueblo de Vallelado (Segovia), José Luis Garrido, en lugar de preocuparse por atender las necesidades de su Ayuntamiento utilizaba su teléfono móvil oficial para realizar llamadas a líneas eróticas. Las llamadas no fueron algo esporádico debido a que sus facturas ascienden a 5.700 euros. Cuando han descubierto el pastel, la excusa de Garrido ha sido que la terminal de su teléfono "era nueva y se debió quedar conectada a un número de esos".