sábado, 10 de mayo de 2008

VECINOS

(imagen:Rafel Olbinski)

Ayer descubrí que mis vecinos se apagan.
Fue por casualidad. Ellos subían las escaleras del metro mientras yo las bajaba. No me vieron. Se estaban apagando y empezaban a deshincharse. Me pegué un susto tremendo. Hasta ahora trataba de esconderme cuando los veía entrar en el portal porque cuando estábamos en el ascensor sonreían al unísono. Él soltaba alguna broma sosa y ella se reía mucho. Daban la sensación de ser una pareja compenetrada. Luego, cuando el ascensor se detenía en mi piso, ellos se inclinaban y se despedían de mí con unos movimientos de brazos iguales y sincronizados: pero ni siquiera eso; la sincronización me había hecho sospechar. No es que me gustaran sus gestos estudiados, ni su sonrisa falsa, ni su compenetración. De hecho les huía. Había algo absurdo en sus movimientos. Pero lo que no sospeché nunca es que cuando nadie los observaba tenían un sensor que les hacía apagarse, perder fuerza, energía, que también perdían el aire que los mantenía erguidos, y se plegaban hasta quedar reducidos a unas pelotitas.
Hoy los he vuelto a ver, estaban plegados y se han puesto en funcionamiento al ver que entraba en el portal. Él ha dicho algo gracioso y ella ha soltado una carcajada. He subido las escaleras a pie, muy deprisa, de dos en dos, y me he encerrado en casa.
Siento pánico. Ahora lo sé: estoy sola.

8 comentarios:

Lispector dijo...

Algunos se desinflan y otros se hacen invisibles... A veces cuando miramos alrededor nos preguntamos si algunas personas de verdad estuviron allí, o si se trató sólo de un espejismo.
Un beso y me alegra volver a leerte,

Daniela.

Enrique Páez dijo...

A veces a mí también me pasa, y salgo corriendo.

carmen dijo...

Daniela, yo también me alegro de que te pasees por aquí y compartas mis miedos a los fantasmas.
Enrique, me alegro de no ser la única que sale corriendo.
Besos
Carmen

Fernando Alcalá dijo...

Lo que deberías plantearte es quién los ha puesto ahí y por qué. Eso sí que da miedo...

Te reocmiendo un bate de aseball. Eso lo cura todo.

Beatriz Montero dijo...

Yo a veces les quito el sonido. Entiendo que te encierres en casa, menudo panorama terrorífico. ;)

Besos

leo dijo...

Y yo que pensaba que eran de verdad... Joé, qué decepción. ;)
Me ha gustado mucho el relato, Carmen. No sabemos de qué estaos rodeados, si es que hay algo en realidad.Besos.

carmen dijo...

Fernando, Leo,Bea. ¿Os parece bien un aparato detector de vivos y miméticos?
Gracias por pasearos por aquí. Ganaremos los vivos, ya veréis.
Carmen

carmen dijo...

Fernando, Leo,Bea. ¿Os parece bien un aparato detector de vivos y miméticos?
Gracias por pasearos por aquí. Ganaremos los vivos, ya veréis.
Carmen