martes, 18 de mayo de 2010

CRISIS BASURA


Desde que me he enterado que me bajan el sueldo, recibo cada día mil correos en el que me explican con pelos y señales en qué se gastan el dinero los políticos. La verdad, lo paso fatal. He tenido que tomar pastillitas para poder dormir, tila para no hacer vudu, placa de descarga para no apretar los dientes y quedarme sin dentadura.
Antes, por lo menos, no lo sabía. Quiero decir que vivía en la inopia, y eso me lo ganaba en salud. Ahora sé lo que ha costado la reunión de la cumbre europea, euro a euro, miembros de seguridad a miembro de seguridad. Lo que cuesta traducir a Montilla del catalán al español, que el pobre se trabuca. Las subvenciones a los sindicatos. Las embajadas andaluzas y catalanas que se han montado allende el mar. Lo que cuesta diseñar el mapa del clítoris, y lo que cobran todos y cada uno de los políticos de este país, autonómicos y estatales. Me lo sé como me sabía la lista de los reyes godos. Pregunten, pregunten. También me he enterado de lo que pagan a Hacienda los gerentes, gestores, directores, asesores, enchufado y demás hierbas.
Para qué seguir, un dolor de cabeza tras otro. Me levanto con extrasístoles y me acuesto hecha unos zorros. Sueño con piratas de parches en el ojo, con tesoros escondidos en despachos de abogados, con dinero negro en islas Caimán o Mauricio, en paralelas, en sanciones, en multas, en pérdida de puntos por toser.
Y eso no es nada, me dicen, porque van a subir los impuestos. Prepárate, funcionaria vaga y maleante, que no eres solidaria, que deberías darte con un canto en los dientes por tener trabajo. Y yo me pregunto, en el más puro estilo Leopoldo Abadía. Si yo, pongo por caso, ingreso cien euros en la cuenta de mi banco, ellos me cobran por dejarles mi dinero, por no tenerlo debajo el colchón. Luego cogen mis cien euros y compran lo primero que les viene a la cabeza, que da la casualidad que son bonos basura, que les han vendido los americanos, por cierto. Pierden mis cien euros y el estado les da mis cien euros para que no me cabree al ver mi cuenta a cero, pero como le han dado mis cien euros al banco, se han quedado sin dinero, y me lo tiene que volver a pedir, pero con más gracia, lavándome el cerebro y diciéndome que debo ser solidaria. Y lo que es peor, lo hacen vía bajada de sueldo y subida de impuestos. Los bancos siguen tan ilusionado con mis cien euros, porque a ellos no les puede faltar. Los americanos que nos vendieron la burra de los bonos basura, ahora van y nos pegan la bronca por no ajustar, por no reponer el dinero del estado, que era mío y ahora es de ellos.
¿De quién? Pues ya no lo sé. Creo que me he vuelto a liar.

8 comentarios:

Fernando Alcalá dijo...

¿se puede aplaudir por blogger?

Unknown dijo...

pues a mí la crisis económica me preocupa mucho, pero más me preocupa la otra, que es el origen de la primera, y de la que tan poco se habla: la crisis moral.
La económica, sinceramente, y sin querer ser catastrofista, creo que no tiene solución: la economía mundial se ha colapsado y nadie se atreve a decirlo, nos estamos desangrando a cámara lenta.
Lo mejor de todo esto será el cambio de mentalidad y de costumbres y lo malo todos los que quedarán en el camino.
besitos

carmen dijo...

Gracias Fernando: me alegro de que lo entiendas como yo.
Angel, siento decirte que no creo en el cambio de mentalidad. Acabo de terminar de leer por segunda vez "En el corazón de las tinieblas" Y creo que eso ha sucedido siempre y seguirá sucediendo. No cambiaremos.Quién sabe si somos un triste experimento de células sintéticas como se acaba de descubrir. Siento ser tan negativa. Ojala tengas razón, y yo pueda dejar de leer esos libros tan tristes.
Besazo

Sir John More dijo...

Bah, y eso, Carmen, que no has asistido a la explosíón de infantilidad que hemos tenido aquí en Sevilla con la copa del Rey de fútbol... Venga, para rizar el rizo te cuento un chiste de funcionarios:

Uno le dice a otro:

- Oye, ¿echamos un café?

- Sí, hombre, para que me espabile.

Siempre nos quedará el humor, Carmen...

carmen dijo...

Ja, ja. Muy bueno, Sir.
El otro día me enviaron uno de un funcionario a punto de tirarase por la ventana, y otro le preguntaba: ¿Oye, quieres que te fiche la salida?
Yo también prefiero el humor.

Lispector dijo...

La verdad es que es poco decir que la situación es aberrante, mientras tanto creo que lo mejor es abstraernos, hacernos los locos y pasear, por ejemplo, entre los stands de la feria del libro y vivir en un mundo paralelo, aunque una la cartera desinflada nos recuerde crónicamente cuál es la situación. Un beso guapa ;).

leo dijo...

Carmencita, yo estoy intentando irme con mi piso a Las Vegas, mientras el euro siga vivo. Ya veremos si Einstein me ayuda a volver.
Me han encantado los chistes.
Besis.

carmen dijo...

Daniela, podíamos vernos en la feria del libro. Tomarnos unas cañitas, de maquina, claro, porque no da pá más. Te enviaré un mensaje mensajero.
Leo, te digo lo mismo. Lo de ir a las Vegas volando con la casa me encanta. Pero me da que los chorizos también están allende el mar.
Besotes a ambas