miércoles, 8 de julio de 2009

Días amarillos


Hay días amarillos, llenos de tristezas, que no se acaban nunca, que saben a presente, que lo abarcan todo, como si nunca fueran a marcharse, como si no existiera ya otra cosa.
Hay días en los que cada minuto, cada paso, cada mirada, cada cajera, cada semáforo, cada director de banco, cada ser con el que te tropiezas, se confabula contra ti.
Hay días que pueden con una, que te aplastan, que te contraen, que te reducen, que te marchitan, que saben a fiebre y calentura.
Hay días de lluvias internas.
Hay días que te apagan.
Hay días amarillos que al final pasan.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Carmen!
ya de vuelta??¡qué alegría!
pues me has recordado al magnífico libro de Llamazares, La lluvia amarilla.
¿has tenido algún día amarillo últimamente?
Tb el sol es amarillo :-)

besos
ángel

carmen dijo...

Qué tal, Angel.
Esta vez no es lluvía sino un solo día que ya pasó. Menos mal
¿Cuando me vas a dar la buena noticia del libro? Espero que no me pilles de vacaciones.
Besos

leo dijo...

Eso: que se vaya el amarillo. Bien lejitos.
Te mando una tonelada de pintura verde y un besote grandeeeeeeeeeeeeeeeeee.