sábado, 5 de noviembre de 2016

DE PIJOS Y AUSTRALOPITECOS


                                               





Por lo que se ve la educación está mal vista, es de pijos. No entiendo en ese caso por qué esa obsesión porque la educación sea para todos, por conseguir un puesto en la Universidad, por la cultura, porque todos lean... ¿Acaso quieren tener más pijos, con lo mal que les caen?
¿Si lo que se lleva es ponerse con las piernas abiertas y arengar a las masas, es pegarse gritos en el hemiciclo e insultarse unos a otros en plan energúmenos? ¿para qué tanto gasto en cultura? Sentirse orgulloso de procedencia no requiere olvidar las riquezas de la educación. No hace falta volverse analfabeto para demostrar que se es muy macho y muy de izquierdas.
El espectáculo que dio Rufián en el parlamento fue de un calibre y una zafiedad tal, que no comprendo cómo fue aplaudido en las filas de “Podemos” a no ser que esa sea la actitud a la que se refieren cuando hablan de cultura, o que no sepan perder, o que les gusten las pataletas.
Por lo que se ve, no dejar hablar y reventar actos en la Universidad, es lo más culto y democrático que se ha visto.
Para eso nos podíamos ahorrar los colegios, la enseñanza, los libros y la educación. Bostezar, no escuchar al adversario es lo más. Ser bestia es muy fácil e instintivo en el ser humano, basta con dejarse llevar.
Aristóteles se equivocó de cabo a rabo cuando habló sobre que el bien es la plenitud de la esencia humana, cuando dijo que la evolución está en la practica de las virtudes intelectuales y éticas, cuando dijo que convencer viene de vencer con la palabra… En fin, paparruchadas, oye, que nosotros somos muy brutos y los demás unos pijos.
Rufián podría haber explicado sus argumentos con educación, con respeto, pero gusta más lo otro, hablar como un australopiteco, porque parece ser que no ha obtenido la cultura y la preparación para moverse entre gente respetable, y cuando digo respetable, me refiero a que respeta, no a que pertenezcan a un club de corbatas y botines.
Los de “Podemos” no se levantaron a favor de las víctimas de ETA, aunque bien visto, casi mejor, porque sí se levantaron para condenar el machismo y nada más salir se pusieron al frente de una manifestación que llamó “puta” a Begoña Villacís (cosa que según algunos se buscó ella por no salir por la puerta de servicio) sus argumentos, posturas y defensas se asemejan a las de los agresores.
Y por todo ello no entiendo que para desvalorizar a “Podemos” y sus secuaces, tengan que recurrir a sacar el dichoso pisito de Espinar. Eso demuestra que importa más en este país los diez mil euros de una plusvalía, que todo el caso Gurtel, tarjetas Black, ERES, revienta actos universitarios, zafiedad en el congreso, negar el apoyo a víctimas de ETA y llamar puta a una parlamentaria o a cualquier mujer, que ya está bien.

Lo sabíamos, debíamos haberlo sabido por el éxito de Telecinco, pero a veces, y por pura necesidad, lo olvidamos.

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