sábado, 12 de abril de 2008

PREMIOS LITERARIOS


Acabo de terminar mi novela y mientras descansa, o la dejo a algunos amigos para que me den su opinión, empiezo a recopilar datos para la nueva. Estoy imparable y eso se debe aprovechar. Comienzo con un borrador. Pretendo escribir algo sobre la escritura, los premios, las novelas vendibles y toda esa parafernalia en la que nos movemos los escritores.
Busco en Internet y encuentro una pagina que se titula “Cómo ganar premios literarios” Y leo el índice. Cómo ganarse al jurado. Es fácil. Porcentaje de ventas. Los plagios. Cómo recoger el premio y hacer relaciones para el futuro. Aprende de los ganadores…
Me siento una ingenua del tres al cuarto. Y eso que ya me extrañaba a mí que siempre se llevaran los premios los de la misma panda. Qué casualidad, pensaba. Presenta textos un montón de gente, no solo de España sino de Sudamérica, y solo merecen la pena los de siempre, los mismos. ¿Se escribe para premio o se da el premio a quién ya ganó otro? ¿Son tan buenos que no tienen parangón en el mundo latino? Así que, o en ese libro esta todo explicado, o es un timo.
Eso me recuerda a unos testigos de Jehová que una vez me pararon en medio de la calle y me ofrecieron un libro en el que me explicaban “Mire usted, todo eso de la vida eterna, y dónde vamos después de la muerte, y de dónde venimos… Todo, todo eso, esta resuelto en este libro” dijeron. Un librito de cien páginas. La piedra filosofal, el Santo Grial por tan solo diez euros. No lo compré estaba desganada de trascendencia y no lo compré. Ahora ya no sé ni a dónde voy ni qué pinto yo aquí, venga a escribir.
Pero lo de los concursos es otra cosa. Yo no me lo pierdo aunque… ¿Queee? ¿Ciento veintisiete euros la suscripción?
No, hombre, no se pase. Hasta para los timos existe un tope.

10 comentarios:

leo dijo...

Cada uno se saca las habichuelas de donde puede, por lo que veo. El timo de la estampita era más creativo, desde luego.
Pa habennos matao, Carmen: qué nos quedará por verrrrrrrrr.
Un besote.

Beatriz Montero dijo...

¿Cómo?, ¿qué? ¿ahora cobran por presentarte a un concurso 123€?

El colmo.

carmen dijo...

Eh, no Bea. Lo de los 123 euros es el precio del curso para enseñarte a ganar, para agasajar a los miembros del jurado y para plagiar con dignidad. En cuanto me entere de más, te lo cuento.
Besote
Carmen

carmen dijo...

Leo, lo gordo es que a lo mejor es verdad.
Je, je
Besoooos
Carmen

Lispector dijo...

"Joe", es triste, pero cierto. Yo siempre me he preguntado lo mismo también ¿Cómo es que entre tantísima gente siempre ganan los mismos? Definitivamente más que sospechoso. Bsos.

Daniela.

Beatriz Montero dijo...

Uf, pues menos mal.

Es algo serio el que haya cursos para enseñarte a ganar. ¿No se supone que lo único que se debería valorar en los concursos literarios es la calidad de la escritura?

Besos.

NIck dijo...

hi carmen
es bueno que hagas una novela sobre los premios literarios, yo creo que existe timo no solo en los concursos literarios si no también en las propagandas que éstos se hacen, lamentablemente siempre hay parcialización hacia autores que ya son conocidos.
en fin, "literatura" para rato
un abrazo!!

Fontana dijo...

Es más fácil ganarse la ida eterna que un concurso de los grandotes.
Y recuerda: los jurados siempre se equivocan. Lo bueno es cuando se equivocan a favor de uno.

Fernando Alcalá dijo...

Si multiplicamos esa cantidad por la cantidad de gente que puede caer en el timo del librito mágico, los que se llevan un premio son los que lo publican. Joe, los hay que son avispaos.

Pero lo importante de esta entrada es que estás escribiendo ;)

carmen dijo...

Hola Nike, Fontana, Fernando, lispector. Siento haber tardado tanto en abrir este blog. La verdad es que he estado muy liada y un poco pachucha. Pero me encanta abrirlo y ver a gente pasearse por mis dominios. Solo por eso volveré a las andadas. Me dais ánimo. Y si no nos publican nos contaremos nosotros nuestros propios cuentos.
Besote