domingo, 14 de marzo de 2021

ELECCIONES EN LA COMUNIDADDE MADRID

 

         



 Imagen: Banski

 

 

 

 

 

 

Mientras escribo esta entrada, el Tribunal Superior de justicia de Madrid delibera. Ha habilitado el fin de semana para deliberar. Es domingo y continua deliberando. 

En cierta ocasión me dijo el catedrático de mercantil, que si me interesara que una compraventa fuese civil y no mercantil, encontraría argumentos para defenderlo. Eso debe ser lo que está ocurriendo en este instante en las reuniones del TSJM. No es que exista una ley clarísima sobre si la convocatoria de elecciones y las mociones de censura interpuestas ante el consejo cuando ya no había consejo, son o no legales, es que hay que encontrar los argumentos para defender una u otra postura. 

Ya ha sido largamente estudiado por la filosofía. No se puede ser objetivo porque se es sujeto. En esas nos encontramos en este instante. ¿Cuántos sujetos, con sus preferencias, sus compromisos y sus extorsiones están ahora mismo decidiendo si es legal la convocatoria o no?

Escucho las tertulias de la TV y los sujetos de un lado aseguran que es una locura convocar elecciones en este momento de la pandemia, los mismos sujetos que defendían celebrar las elecciones catalanas. Nos ponen vídeos de los políticos contradiciéndose una y otra vez sin que nos afecte. Hemos entrado en la categoría de secta y de eso ya no nos saca nadie

La mente, el cerebro y los condicionamientos están dispuestos para decidir si la compraventa es civil o mercantil, dependiendo de por donde sople el viento.

Es fácil convencer con manejos, el cerebro lo requiere.

Hoy, en la cadena Ser, han hecho una entrevista a tele operadoras que utilizan mañas para llevarte a pagar más con tu compañía eléctrica, mientras te convencen de que vas a ahorrar un treinta por ciento. Dicen que es facilísimo sacarte información sobre tus cuentas bancarias o tu DNI. Son dueños de nuestras mentes. ¿Y no les da pena engañar a ancianitos?, le pregunta el entrevistador. Bueno, ese es nuestro trabajo, contestan. Tienen algunas normas para convencer, nos cuentan. Salen en los manuales de manipulación, que se llaman de otra forma, claro. Conseguir que el pardillo diga muchas veces sí, no emplear el termino, vale, a cada momento, y muchas tretas más.

Lo triste es que ese método lo emplean en los bancos, en las telefónicas, en los seguros y en las alarmas, pero sobre todo, en política.

El Tribunal necesita habilitar todo un fin de semana para interpretar una ley que debería estar clarísima.

¿Será la compraventa civil o mercantil? ¿Me condenarán los sujetos o serán objetivos cuando revisen mi caso?

Me parece tan injusta la justicia y tan manipulable, como la mente humana.


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