miércoles, 23 de octubre de 2013

YUYU







La ventaja del wass y el facebook es que ya no tienes que dar la cara. Mi madre me pedía que le escribiera las cartas de pésame porque se le daban fatal. Mujer, me decía, si tú te lo ves hecho. Y no es que me lo viera hecho, es que no he comprendido nunca cómo se puede  ser tan insensible con los problemas ajenos.
En el trabajo le pregunté a un compañero si había hablado con el padre de un chico que había fallecido, y él  me contestó que no, que le daba palo, y que  a lo mejor ya se había olvidado.
Buscamos mil escusas para no relacionarnos con las desgracias ajenas. Si alguien está enfermo, pero enfermo de verdad, de pronto descubre que su mal da “yuyu”. ¿Por qué no le llamas? Hija, es que no sé qué decirle.
Ahora con el wass o con facebook, la cosa es más sencilla: “Lo siento, chica.” Gracias. O simplemente, le pinchas a “me gusta” y el amigo ya sabe que has recibido su condolencia.
En los pésames se crean unos silencios un poco difíciles de llenar, yo lo comprendo, y en las enfermedades, y en las penas. Pero gracias a los wass la cosa se sobrelleva mucho mejor. “Lo siento”, escribe uno, "me gusta", pincha el otro. Y aquí paz y después gloria.  Queda todo arreglado.
Lo malo es cuando tus amigos, que no salen de facebook ni para acudir al baño, son incapaces hasta de decirte eso de “lo siento”, cuando no te dan ni la oportunidad de pinchar “me gusta”. Te quedas un poco…., ¿cómo diría yo? ¿agilipollada? Sí, esa es la palabra. Absolutamente agilipollada. Luego te hablan de cualquier otra cosa, te dicen por ejemplo que no van a poder ir a la presentación de tu libro porque les ha salido un forúnculo adiposo en el esternón izquierdo, y tu contestas “me gusta” y pones la manita con el dedo hacia arriba para que no crean que te sienta mal su frialdad, su falta de solidaridad, de empatía.
Nadia duda de que se han enterado pero es que da “yuyu”. Da “yuyu” que se muera el hermano de una amiga, da “yuyu” que le hayan diagnosticado una enfermedad grave a su marido o a ella. Da “yuyu” acompañar en la desgracia.
“Lo siento, cariño, no te pude acompañar en  la presentación”, “me gusta” Le pones con el dedito enhiesto como encantada de la vida.
Ya no escribo pésames a mi madre, entre otras cosas porque ya no vive, pero también porque aún a pesar del  wass y el Facebook puedo echarle morro y decir… Anda, si no lo sabía. Chica ¿cómo ha sido?

1 comentario:

Unknown dijo...

tienes toda la razón. Las redes sociales, paradójicamente, nos están convirtiendo en unos solitarios. Bueno, yo ya lo era, y ahora las uso más que antes en contra de mi voluntad. Tienen sus ventajas pero no las estamos aprovechando. Son un elemento deshumanizador más.
De todas formas es que ya no tenemos tiempo para nada. Se curra hasta muy tarde, hay que conseguir más dinero, no te puedes gastar el que tienes porque ya no te van a dar ni pensión y tienes que ahorrar, y además nos han enseñado a huir del dolor, así que si te duele algo y los demás lo saben todos esperan a que se te pase no vaya a ser que se lo pegues, mejor un correo y ya está.
Una de las cosas que voy a hacer en breve es volver a Madrid, a la capital me refiero, para poder ver más a la gente y que la distancia de la periferia no me dé una excusa para mandar un correo y ya está, o un Facebook.