REQUETEMAL
Cada vez me gustan menos lo programas de
debate. Si fuéramos serios cada uno se sentiría avergonzado de lo que hacen
aquellos a los que votó, y no se defendería diciendo “y los tuyos más”.
No entiendo como un votante de IU o del PSOE
no lucha como gato panza arriba para que se esclarezca hasta las últimas
consecuencias el caso de los ERES, cómo no desea con todas sus fuerzas limpiar
el partido al que él le da su voto y su confianza. De la misma forma que no entiendo
cómo los votantes del PP no exigen a los suyos el fin de las mentiras, la
clarificación de una vez por todas de lo que está pasando con el caso Bárcenas.
Lo honrado, lo que diría mucho en nuestro
favor, sería que cada votante exigiera a los suyos honradez y claridad.
Exigirla ayuda a este país a levantarse. Si justificas lo injustificable por
muy tuyos que los sientas, eres cómplice y sufrirás en tus carnes las consecuencias
de tener un país corrupto. ¿Por qué eso no lo vemos? ¿Por qué tantos debates en
la tele echándose los trastos en vez de salir a exigir que expliquen o se
marchen? ¿Por qué somos tan poco éticos de aceptar las fechorías de los nuestros
como si fueran propias? Es que acaso todos seríamos capaces de tomarnos una
mariscada con el dinero de otros, de cobrar sobresueldos salidos del bolsillo de empresarios para que
el pueblo tenga que resarcir con su pobreza los servicios prestados a otros.
¿Acaso no nos repugna? ¿Acaso dudamos?
Necesitamos a los sindicatos para
defendernos, como necesitamos a los políticos para que dirijan el país, pero no
a los corruptos y maleantes sino a los
honrados, a los serios, a los responsables y para eso lo primero es serlo
nosotros.
Con listas abiertas parte del problema se
solucionaría, y sin aforamientos de tapadillo. Pero ellos no quieren, y mientras
tanto nosotros nos peleamos para ver quién es más corrupto, más mentiroso, más
manipulador.
Si no queremos que se pongan de acuerdo para tapar
mutuamente sus fechorías unámonos para
poner firmes de una vez por todas a nuestro representantes, y no dejemos que se
desmadren en nuestras narices, se rían de nosotros, y aprovechen la inquina que
siempre existió entre derechas e izquierdas para hacer mangas y capirotes con
nuestro recursos, nuestra educación, nuestra sanidad y nuestros mayores. Que
estamos muy requetemal. hombre. ¿Tan difícil es entender eso?
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